El exceso de velocidad en las vías urbanas y autovías es una de las principales causas de accidentes de tráfico.
Para inhibir la circulación de vehículos en velocidades incompatibles con la seguridad de conductores y peatones, las Autoridades de Tránsito están implantando equipamientos de fiscalización electrónica automática de vehículos en los lugares de riesgo, protegiendo la vida de todos.
De esa forma, la fiscalización electrónica auxilia los Órganos Ejecutivos de Tránsito a garantizar el cumplimiento de las normas de seguridad de tránsito definidas por la ley, a través de la aplicación de moderna tecnología de informática y electrónica.
Los equipamientos de fiscalización electrónica miden la velocidad de todos los vehículos, de forma democrática, registrando sólo aquellos que circulan sobre la velocidad reglamentada. La imagen registrada del vehículo sirve como base a la Autoridad de Tránsito para la emisión de la infracción.
Cada punto de instalación de los equipos es definido por el Órgano Ejecutivo de Tránsito, considerando las características locales de: volumen de tráfico de vehículos y peatones; velocidad promedio de los vehículos; número de accidentes; condiciones especiales de peligro: tránsito intenso de peatones, pendientes acentuadas, puentes etc.
A partir de esos datos, la Autoridad de Tránsito determina el modelo adecuado de equipo a ser implantado y la velocidad a ser reglamentada en el tramo, conforme el objetivo específico a ser alcanzado.