Vecinos preocupados por la seguridad y salud de los menores dieron alerta a través del Facebook de la Municipalidad
Gracias a la alerta de preocupado vecinos, la Municipalidad Provincial del Callao ejecutó un operativo contra nidos clandestinos y encontró a varios menores de edad recibiendo clases presenciales, pese que esto está prohibido por la emergencia sanitaria decretada en nuestro país como consecuencia de la COVID-19.
Ni bien se recibió el reporte y tras una inspección a cargo de la Gerencia de Seguridad Ciudadana, se comprobó que en una vivienda de la cuadra 3 del jirón Alberto Secada funcionaba de manera ilegal un nido que no respetaba ni un protocolo de sanidad contra la COVID-19.
Tras esto se solicitó la presencia de la Policía Nacional y Fiscalía ya que al tratarse de menores de edad debían seguirse los protocolos adecuados para preservar su seguridad. Pese que los dueños del inmueble negaban que allí se dictaban clases, al ingresar al domicilio se verificó que uno de los ambientes de la casa estaba acondicionado como salón de clases incluso se encontraron cuadernos, lapiceros, lápices de color y material didáctico. Los menores, 11 en total, habían sido escondidos en otros ambientes para despistar a la autoridad.
Una cuadra más allá, también gracias a la alerta de los vecinos de la zona que estaban preocupados por el bienestar de los menores, se encontró otra guardería. En este lugar habían 7 menores de edad recibiendo clases presenciales sin las mínimas condiciones de salubridad contra la COVID-19.
En este operativo ejecutado por la Municipalidad Provincial del Callao, la policía intervino a Inés Mercedes Casusol Arca y a María Mercedes Fernández López quienes podrían ser procesadas por el presunto delito de atentado contra la salud pública.
Durante la intervención edil se hicieron presentes los padres de los pequeños que se mostraron en contra de estas acciones aseverando que sus hijos necesitan estudiar sin embargo vecinos de la zona aplaudieron el accionar de la gestión presidida por el alcalde Pedro López ya que ambos negocios informales eran un verdadero peligro para los menores de edad y para la salud de ellos.
“Viene la gente, deja a sus hijos sin mascarillas, no respetan nada”. “Es irresponsabilidad tener niños, miren, no tienen ni alcohol pueden estar infectados y vienen a dejar aquí el virus”, mencionaron los vecinos.